jueves, 30 de octubre de 2014

Entrada única del portafolio.

   En esta entrada veremos un texto escrito por mi misma, donde os cuento de forma un tanto idílica el tipo de profesora que quiero ser, después de haber leído el libro "Va de mestres", y al final adjuntaré un vídeo realizado junto con dos compañeros de la carrera.

   A mí, de forma personal, no me ha gustado la lectura de "Va de mestres". Imagino que esperaba algo diferente de él, quizá más anecdótico y personal, en lugar de tratar tanto el cómo debe ser un maestro de la forma en que lo hace. Pero bueno, sin más dilación, os dejo con mi pequeño texto.


Imagen extraída de Flickr bajo Creative Commons, subída por Sakkra Paiboon 

La maestra que quiero ser

Cuando pienso en la maestra que espero ser en un futuro me vienen muchas cosas a la cabeza, y tiendo a idealizar mucho el futuro, pero realmente espero poder llegar a ver como se hace realidad ante mis ojos.

Entre todas estas cosas que me dedico a pensar e idealizar, destaca el poder llegar a enseñar a los niños a ver más allá de los libros. Conseguir despertar su curiosidad, invitarlos a soñar con lecturas maravillosas, que aprendan mediante experimentos en clase, que seamos un grupo unido donde aprendan a hablar y dar valor a sus ideas, a respetarse entre ellos y a sí mismos, y convivir con el mundo que los rodea. Me gustaría trabajar en una escuela pequeña, casi podríamos decir rural, donde los niños pudiesen tener un huerto y aprender a trabajar con plantas, y quien sabe si incluso con animales. Sueño con una escuela en la que cada niño puede recibir la atención que se merece y que necesita, donde puedan sentir un apoyo que a veces, por desgracia, no sienten en casa. Y yo espero ser parte de ese apoyo. Espero trabajar algún día en una escuela donde lo importante no sea “ganar” ni tener la mayor nota, si no aprender en el camino, y hacer de él un juego constante donde todos nos veamos implicados. Creo que sería maravilloso ver llegar a los niños con una sonrisa a clase, emocionados por qué vamos a hacer hoy, y que pregunten constantemente ávidos de saber.

La educación es la base de una sociedad, y todo esto empieza con los niños. Unos niños que son los ciudadanos del mañana, y que van a estar en nuestras manos durante los primeros años de sus vidas. ¿No os resulta emocionante pensarlo? A mi sí. Y también da algo de miedo, ya que es una gran responsabilidad, pero por eso debemos formarnos en ser unos guías merecedores de semejante carga. Por eso es tan importante que esta carrera sea vocacional, como nos indica una y otra vez el libro de “Va de mestres”.

Así, espero ser una maestra con una buena formación, con cultura y paciencia, abierta de mente y dispuesta a escuchar. Capaz de ver el mundo con una mira infantil, por tal de guiar sus pasos sin pretender que entren en el absurdo mundo de los adultos.

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  Espero que os haya gustado. A continuación os dejo el vídeo que he realizado en conjunto con mis compañero Rosa Rodríguez y Iago Rovira.




   Para más entradas, no dudéis en echar un vistazo a mi otro blog relacionado con la educación, donde podréis ir observando las valoraciones y nuevos contenidos que estudiaremos a lo largo de la asignatura de Bases Didácticas y Diseño Curricular en la sede ibicenca de la UIB.